Alli Rae quiere tanto a su padrastro Jay que cuando le dio una piruleta, ella no pudo resistirse a darle un caramelo especial. Cuando John le echó un vistazo al dulce chochito universitario de Tali, le dijo que se bajara los calzoncillos, ¡así que lo hizo como una buena zorrita y se montó también en su dura polla! Lo mismo le ocurrió al padrastro de Alaina cuando ella se quitó inmediatamente las bragas y le agarró la polla porque sabe que ser una buena chica significa dar el primer paso.
Stacey nunca ha sido de las que desobedecen a su padre, así que cuando entró en su dormitorio y le dijo que se quitara las bragas, no lo dudó. Ser la perfecta jovencita de dieciocho años para él significa escuchar cada orden con la mayor concentración posible, y una vez que esa cremosa carga de semen le golpea la cara, sabe que ha hecho un buen trabajo separando las piernas para hacer sitio a su pene.
Tali Dova siempre ha sabido que su padrastro iba a follársela, y por supuesto, en cuanto su madre se fue de viaje de negocios, se puso manos a la obra con su culito prieto de dieciocho años. La Sra. Dova ni siquiera había subido a su coche cuando hizo que la universitaria se arrodillara y le metiera la polla en la boca, preparándola para su pequeño agujero en carne viva.
Alaina Kristar tiene muchas responsabilidades en casa, y como no las ha cumplido tan a fondo como su padrastro quería, éste le da una lección con su enorme polla. Apenas cabe en su boquita, así que se la pone encima y le folla el coño como hace con su madre todas las noches antes de sacársela y descargarla en su cara de satisfacción.
Ahora que ha crecido, su padrastro tiene muchas cosas que hacer con Kaylee Haze. Hasta ahora no le ha servido para nada, pero su madre está de viaje de negocios y él necesita un agujerito apretado en el que meter su polla, así que no va a ir a ningún sitio que no sea el sofá y su cama durante los próximos días.