Ella me quiere... Ella no me quiere... en este caso no es así. La seductora Kianna Dior protagoniza una tórrida historia de sexo, dinero y poder en la que aprovecha al máximo su posición como agente de artistas para hacer tratos y triplicar su comisión mientras vive la vida de una zorra de la jet set...
Con la pared de ladrillos a sus espaldas, Flick Shagwell parece una comediante, pero en este vídeo no se ríe. Su coño es pulverizado por su carnosa polla. Ha demostrado ser bastante resistente en el pasado, pero de esta follada tardará en recuperarse... sin duda.
Lleva las manos a la espalda porque teme correrse demasiado deprisa y no quiere hacerlo antes que su hombre. Normalmente se masturba mientras la follan por detrás, pero este día sabe que será mejor que él se contenga.
Apareció apenas unas horas después de que su novio se la follara, esperando que este tipo fuera fácil de manejar... pero cuando se lo mete hasta el fondo, te das cuenta de que desearía tener todavía algo de piel extra en su coño. Cada tira que su hombre le arrancaba en su vida personal era una zona más de agonía cuando este galán se ponía a ello.
Nunca se ha considerado un gran pintor, pero cuando empieza a rociarle la cara durante este gran final, ¡empieza a mover su carga por toda su piel en un esfuerzo por cepillarla hasta convertirla en un desastre genético de obra maestra!
Muchos espectadores escriben de vez en cuando quejándose de la escasez de putas asiáticas con un buen par de tetas. Pues bien, aquí tienes la prueba de que los productores están escuchando, porque esta doncella oriental tiene justo el tipo de tetas que estabas deseando.
Será mejor que alguien llame a los bomberos, hay tanta fricción por la follada que este tío le echa a su puta que puedes empezar a oler humo saliendo de sus calientes agujeros. ¿Su coño está ardiendo o simplemente se alegra de verte?
Es la hora de All Access en el plató y dejan entrar al público para que eche un vistazo. Sólo hay dos normas: No te metas las manos en los bolsillos y no te comas los fiambres que hay en la mesa del almuerzo... ¡no querrás saber qué pasó con los fiambres!