Continúa el Festival de la Pasta del Caos Definitivo... Prepárate para un maremoto de semen caliente y humeante que va a empapar a nuestra colección más mona de putas tragonas de semen hasta los ojos de pegajosa y caliente sustancia viscosa, ¡y las va a dejar como rosquillas con doble glaseado!
Lo mejor de las películas recopilatorias como ésta es que cada momento twat-tastic está repleto de acción. No hace falta avanzar rápido hasta las partes buenas... ¡esta película sólo tiene partes buenas!
Seguro que hoy hay variedad en el menú. Piercings en la lengua, rubias, morenas, tetas falsas y naturales... ¡cualquier tipo de chica a la que te apetezca dejarle una carga está esperándola pacientemente para que la enyeses!
Otro clip trae un nuevo lote de objetivos de semen a tu pantalla mientras chupan, se masturban y suplican un gran baño de bien reluciente. ¿Cuál de ellas conseguirá la mayor corrida de su hombre? ¡Descárgatelo y mira cómo se miden con la boca!
Algunos llevan extraños collares gargantilla, mientras que otros llevan cinturas con tachuelas y estrafalarias medias a rayas. Aun así, quizá la mejor del grupo no llevaba absolutamente nada, porque sabe que al final todas llevarán lo mismo: ¡una espumosa mezcla blanca de proteínas y gametos!
Cuando se apunta a formar parte de una película recopilatoria como ésta, se cuestiona gran parte de su reputación como puta. Tiene que aparecer a lo grande si quiere asegurarse una reputación aún mayor al salir que la que tenía al entrar.
Es difícil elegir un favorito de esta alineación de chupópteros. Como las fotos de los detenidos en una comisaría de policía, cuando te piden que señales con el dedo a uno de ellos, todos empiezan a tener el mismo aspecto especial en todos llevan una máscara de pringue.
¿Cómo de grandes tienen que ser sus tetas para ser una tragona de semen de primera? A juzgar por este vídeo, no importa si tiene copas A o E, siempre y cuando tenga un buen caso de trismo cuando llegue el momento.
Llevamos ocho escenas de este disco y ya hemos pasado por más de dos docenas de mujeres. Estas tías no son tan finas como a las que puedes estar acostumbrado en tu vida personal. Son más como la maleta de cerveza barata que te dan en un 7-11 con descuento.
Si hay algo que tienen en común todos y cada uno de estos devoradores de fajos es la capacidad de encontrar la cámara y sonreír sin importar lo que estén haciendo. Chupando pollas, dándosela por el culo o siendo follados contra el suelo de madera, siempre sonríen directamente al objetivo.
Es casi como si el reloj estuviera a punto de dar la medianoche al final de una celebración de año nuevo. La multitud empieza a cantar auld lang syne y tú saludas al año nuevo mientras tienes sentimientos sobre la grandeza de la experiencia que acabas de completar.